Por el Reino de los Mallos 12/11/2011

Bien! Aunque con un poco de retraso seguimos poniendonos al dia con las actividades...

Esta vez toca empujar la bici, la previsión de la meteo es buena. Sara, Fer, Pkt et Moi enfilamos A2, durante el viaje vamos barajando(guias en mano) varios recorridos...
Cena en Huesca y a dormir en algún furgoperfecto del prepirineo.

La decisión está tomada nos dirigimos a Loarre, aparcamos y al tajo. Comenzamos por la carretera que sube hacia el castillo con parada obligada en él.
De aquí continuamos por una pista en suave pendiente que nos va acercando al mirador de los Buitres

Desde el Mirador de los Buitres

Sierra de La Cabrera: El espinazo del Norte. Septiembre 2011

En Empujando no solemos mostrar "las cosas de casa", pero hagamos una excepción con este recorrido. Hagámoslo por varias razones: la primera, que pocas veces nos juntamos un Empujando casi al pleno, con notables ausencias pero con nutrida concurrencia; después, porque estamos ante un clásico del senderismo en la Sierra Norte; sigamos con que es una actvidad ideal si te estás recuperando de una lesión seria (caso de Juanito, con una "cremallera" en la espalda de bastantes centímetros...);
 finalmente, porque sí, porque hace mucho que no contamos nada de casa y ya va siendo hora.....


Recorrer la Sierra de La Cabrera de extremo a extremo (Este-Oeste o al revés) es un actividad natural , que te llama la gana hacerla desde que ves la Sierra desde la A1, a los pocos kilómetros de salir de Madrid dirección Norte. El pico más alto del recorrido sería el extremo Oeste, Cancho Gordo, un cerro granítico con 1.550m de altura. Tras atravesar el profundo Collado Alfrecho, el otro extremo del recorrido , el lado Este , es el clásico, archinombrado, requetefotografiado, hiperascendido y nunca suficientemente valorado Pico de La Miel, con sus 1.392 metrillos sobre le nivel del mar en Alicante. 

En medio, un perfil de sierra con dientes afiliados como la Aguja Sin Nombre o la de los Tres Amigos, el Cancho Cuadrado, El Murciélago.....y una larga hilera de puntas, puntillas, puntones y otros accidentes graníticos de mayor o menos relieve, pero con una apariencia atractiva y dentada sobre todo cuando se observa el perfil de la sierra a contraluz, silueteando los contornos. 




Para comenzar el recorrido , llegar a La cabrera (salida 57 , A1) y entrar en la población. La primera rotonda que tenemos ya dentro del casco urbano es la de la antigua embotelladora de Fonsana. Ahí tomar a la izda, y segir las indicaciones al Convento de San Antonio. Al salir de las últimas casas del pueblo y dejar el cementerio a la derecha, recorremos la pista hormigonada que conduce al Convento, para estacionar el vehículo en un ensanchamiento evidente a la altura del monolito VII del via-crucis que sube hasta el Convento. Hay unos bancos de piedra a la izda. y una pista de tierra entra a la derecha, con espacio para aparcar un buen puñado de coches.


Desde ahí seguir la pista y en pocos minutos, encontramos un monolito con la inscripción "Cancho Gordo", que nos señala de forma inequívoca el camino a seguir. No obstante, la dirección es evidente: se trata de recorrer el pie de monte , acercándonos a la vertical del Collado Alfrecho, muy visible todo el camino (excepto si vas con niebla cerrada o de noche, claro). 

Una vez a sus pies, la senda se revuelve en unas cuantas zetas , bastante pendientes  y atraviesa unas losas graníticas antes de alcanzar , más suavemente, el Collado Alfrecho . Se abre un extenso paisaje hacia la vertiente Norte: Mondalindo, en primer término y ligeramente a la izda. y cerrando el horizonte, los diferntes cordales que cierran la Comunidad de Madrid en su límite con Segovia y que confluyen en el Puerto de Somosierra: por un lado (Oeste) el que viene desde Peñalara , pasando por Nevero , Regajo Alto y puertos de Navafría, Peñaquemada, Linares...y or otro, el que comeinza en el puerto y se dirige a Tres Provincias, Pico del Lobo, Cerrón (ligeramente al Sur de éste), para perderse ya en tierra de Guadalajara y Soria más lejos.


Desde el Collado , ascender al Cancho Gordo tiene más bien pocos problemas: tomar la pendiente hacia la izda (Oeste) por el trazado más lógico ,siguiendo un sendero claro  que evitará por el Sur el mogote granítico que sostiene la cumbre, a la que llegaremos apoyando las manos y efectuando alguna pequeña trepada por el lado más lógico y evidente.


Volver al collado y continuar la progresión hacia el extremo Este de la dentada línea de cumbres, hacia el Pico de la Miel.

 Collado Alfrecho. Avanzando hacia el Pico de La Miel, con Cancho Gordo ya al fondo.

 El recorrido sigue un camino con marcas de PR (blancas y amarillas) y pasa en varios puntos por la cresta, siempre cómoda de andar y con unas vistas excepcionales hacia Norte y Sur. 

No obstante, el camino siempre bordea por el Norte los riscos más erizados y da ocasión de captar interesantes fotos de los numerosos buitres que hay por la zona (me refiero a los pájaros, claro...)

Anda que te anda, se llega al collado inmediatamente al oeste del Pico de La Miel. Aquí hay que decidirse por dar un rodeo , bajando un poco a la izda. y encontrando el camino normal de ascensión al Pico de La Miel a través de unas losas , o bien siguiendo de frente desde el collado y trepando sin dificultad por entre bloques, placas y grietas hasta la misma cumbre (un poco más corto y mucho más entretenido). Desde aquí, se aprecia perfectamente el desarrollo del recorrido:

Y cumbre. Muy frecuentada, como muchos días festivos , pero de vistas amplias que dejan ver más de un tercio de la extensión de la provincia de Madrid . Y sobre todo , mirador de excepción del núcleo del Territorio Empujando: La Sierra Norte de Madrid...

Solo quedar bajar por el camino normal, que hay que seguir con atención para hacer la bajada cómoda y no encontrar trabajosos atajos o acabar en el collado con el Cancho Soyermo, posible vía de descenso más aguerrida que los leves instintos que hoy nos acompañan.... Aun nos queda la parte más dura de la excursión....: afrontar las heladas cerves con limón que nos esperan en el pueblo....Pero eso es ya otra historia.

Gargantas de Miraval. 2 de Octubre.

....Y en esto que amaneció. No se habían secado los neoprenos ni de coña y ya estábamos con el café y las tostadas, esperando que hiciera un poco de sol para pasear por la Garganta de Miraval. Clásico entre los clásicos, desde luego no es un barranco para meterle con fresquito.... Hay que esperar a que , al menos, el sol parezca que va a entrar en las estrecheces de la garganta ...aunque sepamos que no es verdad, que no vamos a tenerle dentro ni 20 minutillos de ná.


Es igual, no hay dolor. Con ese olor tan "característico" que desprenden los neoprenos húmedos, algunos nos enfundamos las chaquetas entre alaridos de frescor salvaje  y otr@s pues se lo ponen sequito y oliendo a suavizante de talco. Siempre ha habido clases.


Dicho esto, nos metemos en harina para hacer un pan de los de a kilo. Íbamos Miguel,  Irene,  Sara, Fernando , Antonio y el que suscribe la entrada

 Miraval dejó bastantes enseñanzas, mira tu por donde, y eso que tampoco iba alto de caudal, ni mucho menos....peeeeeeero.......¡¡¡ el agua siempre es agua !!!. Hubo quien sintió  su fuerza en la cara, el empuje en la espuma, el ruido..... Seguro que algunas lecciones del contacto con el agua no se olvidan ya tan fácilmente.


En fin: tan bonito como siempre, el agua esmeralda, cero personas, especialmente frío en el comienzo del otoño. Imagino que en la composición del caudal del Yaga pesa ahora mucho  más el agua con origen en surgencias y aportes subterráneos (muy fría), que la de origen pluvial ,  máxime en un otoño seco como este.


En el salto que evita la cascada principal, tras el  paso de los troncos atravesados:

Muy buen sabor de boca, incluso para los que se habían currado los 500 kms simplemente por estar un día y  descender esta joya de nuestro Pirineo.

Más barrancos : Gargantas de La Sallena y Barranco de Sein.1 de Octubre

Después de un verano de actividades pirenaicas de variado pelaje , hete aquí que nos apetece mojarnos un poco ;  dado que en el Piri los barrancos tradicionalmente "acuáticos" están muy asequibles por la pertinaz  sequía (que decía aquel...) .....pues nada: ¡¡¡¡ ooooooooootra vez p'arriba !!!!!. En primera oleada, Empujando desembarca nuevamente en el Pirineo de la mano en esta primera jornada de Fernando Martinez Fer , Antonio Rubia Chiconene y el que suscribe esta entrada.

Nos gustaría conocer una zona nueva para barranquear y alguien - no miro quién - murmura  por lo bajo la zona  Plan/Chistau. Ahí se encuentran  algunas pequeñas joyas como las Gorgas de La Pez, Pecadores, Viciele, Hospital.....y Sallena. Hala, no se hable más: a La Sallena.


Es un barranco majo  por varias razones: la primera, porque es bastante solitario, es raro coincidir con mucha gente descendiendo esta garganta, no es muy propicia para agencias; la segunda, porque el terreno es novedoso desde el punto de vista geológico: hablamos de esquistos rojizos, roca rarita para los que solo vemos granito y granito y granito y granito y granito y granito ... y ¡¡ya!!; la tercera, porque es un barranco caudaloso , aun bajado en estiaje acusado ; la cuarta finalmente, porque nadie de Empujando lo había descendido "entoavía" , que diría El Robe.


Para llegar a este sitio tan chuli, hay que ir a Plan, seguir a San Juan de Plan y tomar carretera a Gistaín para ,  en el primer gancho-curva a izdas , tomar la pista que va al Refugio de Viados. Se sigue por la pista en torno a 5,4  kilómetros: justo antes de cruzar el Puen del Hospital, hay un espacio para aparcar a mano derecha de la pista. Saldremos del barranco ahí mismo.


La aproximación es compleja, aunque no te vas a despistar si te orientas correctamente. Básicamente, consiste en reseguir un camino que se toma unos 30 ó 40 metros depués de cruzar el Puen del Espital . Marcado como PR  lleva primero al ruinoso Hospital de Gistaín y  contacta  con una pista que hay que atravesar , para seguir así  en dirección a las Bordas de Licierte.  La senda se desdibuja un poco, pasa por las bordas  y llega a  otra pista con marcas de GR11. Si la  tomamos derecha nos vamos a Viadós (indicado) : no hacerlo, porque nos pasaríamos todo el día con la saca a cuestas , jeje, y lo que queremos es bajar el barranco, por lo tanto es mejor tirar para Bielsa y en una curva a derecha en subida , hay un desvío llano a la izda ,  insinuado por unas rodadas en la hierba . Tomar esta poco marcada pista que  unos metros más adelante deja a la izda una borda y se aleja de ella apuntando  claramente  al barranco. Llegaremos a La Sallena siguiendo trazas, tracillas, tracillejas y trazaduchas variadas, siempre en sentido diagonal descendente: vamos....que hay que buscarse la vida un poco.


Una vez en la garganta ya nos damos cuenta de la tónica en los primeros metros: es un recorrido bastante plano, con algunos saltos cortos  casi obligados, trabajoso de recorrer por los bloques, caos, troncos y pequeñas cascadas que se pasan a lo largo del recorrido (rapel max., 10 m.) , pero que en conjunto deja bastante nota y sensación de haber trabajado físicamente un poco. Indicar que el equipamiento es , vamos a llamarlo así, justito. No olvidar  cintas y cordinos , incluso algún clavo. Con mucha agua hay que hacer alguna maniobra técnica, pero es un barranco de dificultad contenida, más comprometido que difícil.


El recorrido tiene un par de pasos claves  , con  recepción  obligada en pozas que con más agua pueden generar movimientos "poco gratos". En general los obstáculos acuáticos se evitan una veces mediante salto

otras veces mediante escaqueo lateral por margen izquierdo

 por margen derecho

y otras veces, pues no queda más remedio: al ladito del chorrete

Se sortean numerosos caos de troncos en "ambiente resbaladizo", como este que nosotros llamamos El Caos del Zorrito Lamedor, a ver si veis por qué....

 jeje....

Salta que te salta, destrepa que te destrepa, se llega trabajosamente a las gargantas del Hospital. Solo hay que resistir la tentación de tirarte Gargantas abajo (tiene muy buena pinta: volveremos, como dijo McArthur) y remontarlas un poco para tomar  en margen izdo de las mismas senda nuevamente desdibujada pero sin pérdida , que nos deja en al puerta del coche ...... Y claro: ¿qué hacer despues de haber estado en remojo unas cuantas horas y siendo solo las 3 y media de la tarde ?. 


Has acertado: Seín. 


Pues nada: deshacemos la pista, nos bajamos otra vez a  San Juan de Plán y antes de entrar propiamente en las casas de la parte alta del pueblo, se toma calle a la izda., justo al lado de Casa Anita, un hotel. Lógicamente, si vienes de Plan llegas a esta calleja dejando el pueblo de San Juan a la derecha y al llegar a las casas altas de la salida del pueblo, tomar a derecha esta calle, que se convierte en pista rapidamente. A medio kilómetro se pasa por encima de la Garganta de Los Pecadores (puente) y un poco más adelante se cruza un torrente mediante un pontón con barandillas metálicas en ambos lados de la pista: este es Seín. Dejar el coche y retroceder unos metros hacia el pueblo, para tomar enseguida una senda que que en unos 20 minutos de subida nos planta en un desvío , donde tomaremos el camino a la derecha ;  en pocos metros nos deja en el cauce. No hay pérdida, ya que el barranco queda claramente a nuestra derecha mientras subimos...y no hay lugar claro para bajar al cauce antes.


Teníamos ganas de este descenso y la verdad es que la reseña de barranquismo.net y el excelente croquis del que disponemos no deja espacio a incertidumbres. Decir que el comienzo es un poco latoso, sin interés, hasta que en 10 minutos entras en harina. Y qué harina......Integral. De lujo. Muy bonito este descenso, especialmente llamativo que no esté plagado de agencias ofertándolo. Tiene muchos ingredientes atractivos: sencillez, encajonamiento , ambiente acuático a nada que vaya con un poco de agua (atención) , sus plantas colgando, sus juegos de luces. En fin: que un rápel de unos 12 metros te deja en el barranco , ya en un rincón de calidad, bajo un bloque empotrado

Le siguen una sucesión de resalte cortos que se rapelan sin dificultad alguna,  siempre en buen ambiente

A esta zona engorjada, muy estética, le sigue una especie de  pasillo con marmitas al que se accede mediante un rápel de 10, margen derecho 

Se llega al final con un rápel de unos 12 m., que se puede evitar si llega el caso mediante un posible escape,  siguiendo una acequia de toma de agua en el  margen derecho. 

Por hoy vale: La sallena y Seín es un buen botín para un día de otoño en el Pirineo Aragonés. Mañana más, por hoy nos retiramos a buen recaudo: Sara, Irene y Miguel nos esperan en El Turmo, a la vera de un buen plato de macarrones y seguro que con unas cuantas risas por delante. ¿Qué nos deparará  el domingo?..... 


Adios

25 de Junio. Una de barrancos clásicos: Garganta de Escuaín , entrando por el Barranco del Lugar. El bello día en el campo.

Como hay mucho envidiosillo/a  por ahí, hubo  personas que se morían de ganas al vernos en  tanto remojo por las Gorgas......No pudieron aguantar y se subieron al Piri, lo que nos "obligó" a meternos en remojo tambien al día siguiente, cual garbanzos enfarlopados ahítos de más arrugas.....


Pues eso: que quedamos con Fernando "Fer" y Sara "Sarita" el sábado por la mañana en El Turmo. Y ya que la cosa iba de clásicos, nos fuimos para Escuaín (no lo habían bajado mis compañeros) , entrando por Lugar (no lo habíamos bajado nadie).


Lo primero de todo fue darnos un paseo con sacas y todo por la senda panorámica que arranca en el pueblo de Escuaín. No es que tuviéramos pensado hacerla, no: es que se me fue la  olla totalmente y en vez de andar hacia el fondo de la garganta...me fui derechito al torreón eléctrico y el caminito en cuestión.....pero en fin, pronto regresamos al mismo punto de partida después de admirar el espectáculo natural  que ha dejado el Rio Yaga tras un par de millones de años trabajando. 


Lugar es un barranco con escasa aproximación y muy pocos tiempos muertos. Me sorprendió porque  tiene tramos de bastante belleza y los rápeles son estéticos casi todos, fundamentalmente los del tramo central que te dejan en el rapel largo del final, de unos 30 metros. El croquis  aquí , en la página que tenemos en esta sufrida piel de toro para los que nos gusta estar en sitios húmedos y oscuros (me refiero a los barrancos, claro).  

Y nada, ¿qué iba yo diciendo, que me pierdo en los humedales?.... Pues eso: que el barranquito en cuestión es la mejor forma de entrar al precioso tramo medio de la Garganta de Escuaín. El rápel final - que es este de aquí debajo - te deja en una sucesión de resaltes bastante continuada

y vertical (sin agobios, ¿eh?, que es un barranco fácil). Acabas en la misma orilla del Yaga , a unos metros aguas arriba del primer resalte del descenso de la Garganta de Escuaín. Este obstáculo tiene un pequeño pasamanos para llegar a cabecera, generalmente equipado en temporada y de fácil ejecución. 

La cabecera es exigüa (como dicen en las guías, jeje) y  permite rapelar o saltar (mejor saltar a nada que haya un poco de caudal) unos 6 ó 7 metros hasta una poza verde esmeralda. Es un tramo de gran belleza , que no deja indiferente por mucho que hayas pasado por ahí.

Tras este sector rápidamente se llega a un estrechamiento, que se salva en margen derecha por un pasamanos también muy fácil, sobre una sucesión de pozas que en caso de caudal alto generan movimiento de agua, no precisamente "amigable". Al final del pasamanos suele haber una cuerda fija para rapelar a una repisa sobre  la amplia poza en la que desagua el estrechamiento  o  -más bonito en mi opinión - saltar a la badina previa. Es una zona entretenida pero sin apenas dificultad técnica a no ser que haya mucho agua.

Tras ella, andar por la Garganta es un auténtico espectáculo natural que desde luego no deja indeferente a nadie: vegetación, sucesión de pozas y rincones muy estéticos. El regalo final es un resalte de unos 15 metros, una cascada cortada por una pequeña repisa en donde suele rebotar el agua. Para salvarla, instalaciones para rapelar en margen derecho , o bien salto largo , entre 15 y  16 metros desde un bloque en margen izquierdo, que también está perfectamente equipado para rapelar si al final te da "yuyu". 

Unos metros aguas abajo de este rincón se llega a un pequeño (casi imperceptible) afluente a derecha, lugar en donde cruza la senda que une Escuaín con Revilla (o Rebilla). Es un interesante camino que nos saca de la garganta , devolviéndonos al coche bajo un auténtico túnel de vegetación. 


Si el lector va con tiempo, merece la pena salir de la Garganta primero por margen izda. y llegar a Revilla. Unos metros antes del pueblo, en marcada curva en gancho a derecha, sale a la izda. el conocido como "camino de los miradores", que nos permitirá apreciar la Garganta desde este margen en un recorrido muy panorámico y estético, que además se puede hacer circular. Luego solo hay que regresar al río Yaga por el mismo camino que nos depositó en Revilla , cruzarlo y tomar la senda de margen derecha, que nos deja en Escuaín. Queda así un recorrido mixto  barrancos-senderismo  muy "churri".


Lo que si que fue "churri" fueron los macarrones en el Turmo y la dormida posterior en donde siempre. Qué mal nos lo pasamos, ¿eh, majetes?.